A finales de 2024, Rocksteady Studios, el creador de Suicide Squad: Kill the Justice League, anunció nuevas reducciones de personal. Seis empleados anónimos confirmaron los despidos, lo que afectó a programadores, artistas y evaluadores. Esto sigue a los despidos de septiembre, que redujeron a la mitad el equipo de pruebas de 33 a 15.
Rocksteady enfrentó obstáculos importantes en 2024, luchando por mantener Suicide Squad: Kill the Justice League en medio de una decepcionante recepción de los jugadores. Warner Bros. informó pérdidas del proyecto de aproximadamente 200 millones de dólares. Los desarrolladores anunciaron en diciembre que no se lanzarían actualizaciones en 2025, aunque los servidores permanecerían activos.
Los recortes de empleo no se limitaron a Rocksteady. Games Montreal, otro estudio de Warner Bros. (conocido por Batman: Arkham Origins y Gotham Knights), también despidió a 99 empleados en diciembre.
La situación empeoró con el lanzamiento del acceso anticipado. Los jugadores encontraron numerosos errores, incluidas interrupciones del servidor que impidieron el juego y un importante spoiler de la historia. El juego en sí generó considerables críticas.
Las principales publicaciones sobre juegos generaron críticas negativas, lo que provocó una ola sustancial de reembolsos. La firma de análisis McLuck informó un sorprendente aumento del 791 % en las solicitudes de reembolso tras el desastroso lanzamiento del juego.
Los proyectos futuros de Rocksteady siguen sin anunciarse.