A Dowed puede no ser un título innovador, pero es un juego de rol encantador que resuena profundamente con los fanáticos de la exploración. El juego recuerda al legendario Morrowind, un juego de rol que establece nuevos estándares para mundos inmersivos mucho antes de que se establecieran los puntos de referencia de hoy. En Morrowind, cada elemento del paisaje, desde rocas y arbustos hasta montañas y el fondo del océano, prometió aventura. Obsidian Entertainment ha adoptado el desafío de recuperar esta sensación de descubrimiento, y las primeras impresiones sugieren que lo han hecho con un éxito notable.
El mundo de los pilares de la eternidad
Ubicado dentro del universo expansivo de Pilares de la Eternidad, declarado le da la bienvenida a los jugadores a un mundo meticulosamente elaborado, accesible incluso para aquellos nuevos en la serie. Si bien el conocimiento previo de los juegos puede enriquecer la experiencia, la narración se desarrolla a la perfección a través del diálogo en el juego y las sugerencias contextuales. La historia sigue a un emisario, elegido por el Emperador de Aedyr, enviado a las tierras vidas para investigar una misteriosa plaga de hongos que corrompe las almas e incita la locura. En este ámbito, las almas circulan por la vida, la muerte y la reencarnación. El protagonista, marcado por un toque divino al nacer de un Dios desconocido, tiene crecimientos peculiares que se asemejan a plantas o hongos en su cabeza, lo que puede evocar miedo en los demás.
Una bienvenida caótica al paraíso
Al llegar a las tierras vivas, el protagonista enfrenta una llegada tumultuosa ya que su barco es agredido por los guardias de Aedyran trastornados. Al aterrizar en la ciudad portuaria del paraíso, un nombre que se siente irónico y apto, el jugador se encuentra con una ciudad en desorden, con funcionarios de alto rango desaparecidos y las puertas selladas cerradas. Este escenario se sentirá familiar para los entusiastas experimentados de RPG. La alegría de la exploración se desarrolla rápidamente a medida que los jugadores descubren tesoros ocultos. Mi incursión inicial me llevó a sumergirme en el mar cerca del puerto, donde descubrí riquezas sumergidas mientras escapar por poco ahogándose. A partir de ahí, me topé con un campamento de contrabandistas, escuché sus planes y escapé por poco después de ser visto. De vuelta en el puerto, acepté ansiosamente misiones y comencé a explorar cada rincón y grieta.
Tesoros debajo de cada piedra
Un momento destacado implicó irrumpir en una casa cerrada, saquear su contenido y luego escalar andamios para llegar a un faro. En la cumbre, encontré un mapa del tesoro, botas raras de nivel amarillo con una historia de fondo única y impresionantes vistas. Cuando cayó la noche, los hongos circundantes se iluminaron, revelando nuevos caminos y secretos. Cada rincón del mundo del juego tiene sorpresas. Debajo del faro, en las alcantarillas, se encuentra un cofre escondido debajo de las arañas esperando ser quemados. Cerca, encaramado precariamente sobre vigas, se encuentra un nido que contiene monedas. En el borde de un acantilado cuelga una mochila llena de golosinas, mientras que debajo, un esqueleto cansado se basa al sol. Incluso arrojar una granada de hielo a la agua se congela temporalmente, lo que me permite recuperar el botín sumergido.
Historias esperando ser descubiertas
Estos momentos de descubrimiento son abundantes durante todo el juego. Los suministros parecen inesperadamente en los tejados, detrás de las cascadas y sobre las colinas, lo que lleva a nuevas misiones, reliquias raras y escenarios intrigantes. Por ejemplo, mientras busqué en los barrios bajos, irrumpí en una choza y conocí a un hombre ciego y a su afligida esposa, cuyas vidas fueron amenazadas por mercenarios que los buscaban. En otra ocasión, ayudé a un noble a recuperar un anillo perdido de una alcantarilla, solo para descubrir que aumentó mi regeneración de salud, un artículo valioso que decidí conservar por mí mismo. Otro encuentro conmovedor implicó encontrar a dos amantes que habían muerto juntos, cerca de un ascensor que condujo a afueras del norte donde los guardias examinaron a un contrabandista muerto. Después del sendero, luché a través de un campamento de reptiles y me enfrenté a un gigante formidable, probando mis habilidades y equipos de combate.
Infinitas posibilidades y exploración
En solo ocho horas de juego, experimenté innumerables aventuras sin profundizar en la línea de búsqueda principal o preocuparme por la molienda repetitiva. En cambio, me concentré en explorar, experimentar con diferentes construcciones de personajes y aprender cómo interactuaron varios elementos. Ya sea empuñando un escudo y un personal o cambiando a una armadura pesada y armas cuerpo a cuerpo, cada opción abrió nuevas posibilidades. Con muchas preguntas aún sin respuesta y se quedan muchos sistemas para explorar, mi viaje en Adowed está lejos de terminar. Adelante se encuentra un camino de cofres ocultos, historias no contadas y tesoros olvidados. Por ahora, el juego ofrece una secuencia interminable de descubrimientos que me recuerdan por qué los juegos de rol siguen siendo uno de los géneros más cautivadores del juego.
Imagen: x.com
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